La invasión de Rusia a Ucrania ha puesto ante nuestros ojos, una vez más, los horrores de la guerra. Las imágenes presentadas en los medios de comunicación hacen brotar las lágrimas hasta de aquellos que tienen el corazón de piedra.
Los bombardeos, que van dejando estelas de muerte, hacen retroceder la historia hacia los días más tristes y sangrientos de las guerras mundiales; y pensar que el ansia de poder de algunos gobernantes nos puede llevar de nuevo hacia aquellos escenarios de barbarie y destrucción.
Las grandes potencias han echado a un lado lo que nos dice la Iglesia respecto a las relaciones entre los Estados. “La comunidad Internacional es una comunidad jurídica fundada en la soberanía de cada uno de los Estados miembros, sin vínculos de subordinación que nieguen o limiten su independencia.”
Desde CAMINO, hacemos un llamado a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, para que oremos al Dios de la vida, y así vuelva la paz a Ucrania. Que el anhelo profundo de nuestros pueblos de vivir en paz, se haga realidad.
Fuente: Semanario Católico Camino.