Por Rafael Acosta (Periodista)
San Juan, RD.- El obispo de la Diócesis de San Juan de la Maguana, Monseñor Tomás Alejo Concepción posesionó como nuevo párroco de la Catedral San Juan Bautista al presbítero Pedro Mateo Valdez.
El cura Pedro Mateo fue designado encargado de la Catedral San Juan Bautista ayer domingo 13 de agosto en una celebración eucarística presidida por el obispo Alejo Concepción en el templo parroquial, a las 10:00 AM, donde participaron autoridades civiles y militares, sacerdotes, religiosos y religiosas, la familia del posesionado párroco, además de una feligresía entusiasta.
Durante la homilía el obispo Alejo Concepción significó que al nuevo párroco se le entrega el rebaño para que ellos sepan quién es su pastor y a la vez se le recuerda en público cuáles son sus funciones dentro de la parroquia, de igual manera significó Monseñor que también se les presentan los parroquianos al pastor para que él sepa cuál será su equipo de trabajo y apoyo en la misión de anunciar a Cristo. Así mismo el prelado católico reflexionó sobre las lecturas propias del día correspondientes al Décimo Noveno Domingo del Tiempo Ordinario.
Sobre la vida ministerial del nuevo párroco
Padre Pedro es oriundo de la Parroquia San Francisco de Asís de Bánica.
Fue ordenado sacerdote el 21 de julio de 2007. Inició su ministerio presbiteral como vicerrector del seminario menor Buen Pastor, y vicario en las parroquias Ntra. Sra. De Lourdes en Peralta, Azua y Ntra. Sra. De Las Mercedes en Pueblo Viejo, Azua y a nivel diocesano como asesor de catequesis.
El 14 de octubre de 2009, fue nombrado por el entonces obispo titular de la Diócesis de San Juan de la Maguana, Monseñor José Dolores Grullón Estrella, (hoy obispo emérito), párroco de las parroquias Ntra. Sra. de Los Remedios, Sagrado Corazón de Jesús en la Bombita y San Isidro Labrador, todas en la provincia de Azua. Un año más tarde es sustituido en dos de las anteriores tres parroquias y establecido entonces sólo en Ntra. Sra. De Los Remedios, jurisdicción en la que permaneció por un período de nueve (9) años, hasta el 22 de julio de 2018.
En el mismo año 2018 Pedro fue trasladado hasta la provincia San Juan como vicario administrativo o también llamado ecónomo, cargo que ejercía desde el 2017 desde la provincia Azua.
El 12 de agosto asume el rol de rector del seminario menor Buen Pastor.
En agosto de 2019 es nombrado administrador parroquial de la parroquia Divina Misericordia en San Juan de la Maguana.
Recientemente el Reverendo ha sido nombrado por el obispo de la Diócesis de San Juan de la Maguana, Monseñor Tomás Alejo Concepción, párroco de la Catedral San Juan Bautista ministerio que con la ayuda de Dios habrá de realizar de manera simultánea también como:
– Vicario administrativo de la diócesis.
– Director de Radio Corazones.
– Director espiritual del cursillo de Cristiandad en la diócesis sureña, tarea que desempeña desde el año 2015.
¡Felicidades Padre Pedro!
Durante la actividad religiosa, la Sra. Ana Mateo, coordinadora del consejo parroquial dio la bienvenida al obispo de la Diócesis de San Juan de la Maguana, al nuevo párroco y a la familia Mateo Valdez, de manera especial a los padres del clérigo. De igual manera la coordinadora presentó a los miembros del consejo presentes y a la vez excusó a los ausentes.
Finalmente el Reverendo Pedro Mateo Valdez agradeció primero a Dios por la llamada al ministerio sacerdotal, donde significó que fue bautizado el 10 de abril de 1994 en la parroquia que hoy dirige tras asistir religiosamente a misa y agotar el proceso de formación en la catequesis, donde asegura en esos espacios germinó en él la semilla de la vocación sacerdotal.
Mateo Valdez agradeció a la Santa Madre Iglesia Católica en la persona del Obispo, su Excelencia Reverendísima Monseñor Tomás Alejo Concepción y a su consejo de consultores la designación y la confianza, al momento que refirió que a todo lo expuesto en el decreto del obispo, leído por el padre Mártires García, y que refiere todo lo que como párroco se le encarga se abocará a darle fiel cumplimiento con la ayuda de Dios e intercesión de la Virgen de la Altagracia.
Agradeció también a las autoridades civiles y militares presentes, a los miembros de la prensa y representantes de diversas instituciones.
Sobre la toma de posesión de un nuevo párroco
La toma de posesión de un párroco nuevo es una celebración con una fuerte connotación catequética, es un acontecimiento no solo para su nueva feligresía, sino también para la iglesia diocesana que unido al obispo, es un pastor que «está llamado a reunir a los fieles para hacer de ellos una familia» con tres misiones principales: enseñar, santificar y regir.
¿En qué sentido son catequéticas la toma de posesión de un párroco nuevo?
La Misa en la que es presentado el nuevo párroco trata de explicar a través de los ritos y de las oraciones las funciones más importantes de quien es puesto al frente de una comunidad concreta de fieles.
La entrada del nuevo párroco y la inauguración de su ministerio es, por lo tanto, más amplia que un mero acto jurídico, puesto que se busca indicar tanto al nuevo cura como a sus feligreses cuáles van a ser sus tres principales misiones: «enseñar, santificar y regir».
Aparte de los ritos y oraciones propios de cualquier celebración eucarística, en la misa de entrada del nuevo párroco se trata de mostrar, en primer lugar, que él es el responsable de ejercer la autoridad en esa iglesia, evidentemente siempre bajo la autoridad máxima del obispo.
Destacar de algunos gestos durante la toma de posesión
Monseñor Tomás Alejo Concepción entregó a padre Pedro las llaves de la iglesia, del sagrario y también de la sede, desde donde presidirá la Eucaristía y otras celebraciones litúrgicas, además de una estola morada.
En segundo lugar, se hace referencia a los lugares del templo desde los cuales se celebran los sacramentos. Este es el significado, por ejemplo, de dirigirse a la pila bautismal o al confesionario, como espacios desde los cuales, a través del ministerio del párroco y de sus colaboradores, se va a derramar continuamente la gracia de Dios sobre los fieles.
Por último, todos los elementos propios de esta celebración pretenden señalar que la comunidad es la beneficiaria última de la labor que a partir de ahora desarrollará su nuevo cura, quien debe fomentar a través de su enseñanza, su actitud y su modo de vida el encuentro de los fieles con Dios.