San Juan de la Maguana, R.D.- Con alegría y entusiasmo fue inaugurado el inicio del año escolar 2022- 2023 por la Unión de Escuelas Católicas de la Zona Centro de la Diócesis de San Juan de la Maguana, con una misa de acción de gracias oficiada en la Catedral San Juan Bautista, la mañana del viernes 24 de este mes de septiembre.
Todo el personal docente, administrativo y los estudiantes de los diferentes planteles educativos, se congregaron allí para poner en las manos de Dios este nuevo año escolar, en busca de que el mismo sea distinto, lleno de promesas, buenos proyectos, ilusiones y la esperanza de que sea de grandes éxitos tanto para los alumnos como sus profesores.

docente y administrativo de los centros educativos católicos.
La solemne misa fue celebrada por Monseñor Tomás Alejo Concepción, Obispo titular de la Diócesis de San Juan de la Maguana, quien estuvo acompañado por el Reverendo Carlos Antonio Peralta Florián, actual párroco de la Catedral y el Sacerdote Gabriel, encargado de la Parroquia San Andrés en Vallejuelo.

Además, junto a ellos hicieron acto de presencia una comitiva conformada por docentes y estudiantes de los diferentes centros educativos católicos que son parte de la Zona Centro de la diócesis, entre ellos: el Politécnico San Pablo, el Instituto Politécnico San Miguel Fe y Alegría, así como el Centro Educativo Cristo Rey, el Colegio Padre Guido Gildea y el Politécnico Monseñor Tomás F. Reilly.





Para este año con el lema “Aprendamos juntos”, centrados en el aprendizaje cooperativo, en el que todos puedan aprender de todos, se instó a los participantes de la celebración, de manera especial a los estudiantes, a ser constructores de una nueva sociedad en la que los valores estén siempre presentes en el ser y quehacer educativo.
Al dar inicio a esa divina liturgia y en sus palabras de bienvenida, Monseñor Tomás hizo referencia a lo necesario y esencial de encomendar el nuevo año escolar al Señor, buscando de su ayuda, para que sea el mismo Dios quien pueda abrir sus mentes, corazones, y darles la disponibilidad para adquirir los conocimientos que les permitan ser mejores personas, perfeccionando lo malo en lo divino, para que todo lo ofrecido en esos centros no sea solo basado en una cuestión académica sino que pueda ser una formación humana y científica

En ese mismo orden, su excelencia Alejo Concepción en su mensaje central expresó que, “Tanto la familia, la escuela y la iglesia son tres instituciones importantísimas en la vida del ser humano y en la sociedad en sentido general… Por ello nosotros como ciudadanos dominicanos, miembros de una familia y más aún como centros educativos de la iglesia católica, todos, sin distinción de credo, religión, ni de estatus social, tenemos que saber que la escuela es número uno, después de la familia, en la vida del ser humano, dando a conocer que la educación es una necesidad más no una elección”.
Basado en ello el Obispo por la Diócesis de San Juan de la Maguana aseguró que los primeros responsables de la educación deben ser los padres, quienes tienen el derecho-obligación natural de educar a sus hijos, por lo que deben ser considerados como los principales educadores de esos alumnos que reciben los distintos centros formativos. Palabras que aprovechó para exhortar y despertar ese sentido de compromiso, entrega y colaboración de los padres para con sus vástagos y las necesidades de esas escuelas católicas a las que ellos pertenecen.

“La educación tiene que partir de Dios, por eso Juan Pablo Duarte fue capaz de ser hoy el Padre de la Patria, porque en todo puso como fundamento, guía de su vida y sus proyectos de patria y de nación a Dios; y en nuestros centros educativos, ¿Está Dios en el primer lugar? Yo no lo sé, porque la mayoría de esos niños ni comulgan, ni se confiesan… y cientos no están bautizados; entonces, qué programas hay en las escuelas católicas para que esos niños reciban los sacramentos, amen, conozcan a Jesús el autor y dueño de su vida… ¿Hay un departamento para eso?”, continuó diciendo Monseñor Tomás.
El Obispo titular por San Juan, Alejo Concepción, hizo constar que el sistema educativo debe facilitar una educación en las ciencias, por ello, las escuelas católicas deben ofrecer una enseñanza que permita el desarrollo humano y cristiano de los estudiantes.
En tal sentido explicó que es preciso y de gran importancia el desarrollo de habilidades científicas en los alumnos, tales como la comunicación, el pensamiento crítico, para el crecimiento y avance que tanta falta hace en la región Sur, y que por medio de ello los niños y adolescentes pertenecientes a la misma, reciban la oportunidad de una educación que esté a nivel de las de otras regiones y países.

Al hacer referencia a las enseñanzas cristianas que deben transmitir cada centro educativo católico a sus estudiantes, Monseñor Tomás expresó al respecto que, “Muchos de esos estudiante salen de tales instituciones formativas sin conocer siquiera la biblia, siendo este incluso el libro de literatura más grande del mundo; que en la mayoría de los casos les exigen leer a Gabriel García Márquez pero desconocen totalmente las sagradas escrituras, misma que tiene todos los géneros literarios pues contiene en ella la precisa historia de la humanidad, siendo el más leído y traducido de todo el mundo”.
Alejo Concepción externó a su vez la preocupación que dicha situación le genera, haciendo referencia a que sería de gran vergüenza que esos niños, adolescentes y jóvenes alumnos pasen por una institución educativa católica y no sepan ni siquiera qué es la biblia o sin completar sus sacramentos; haciendo constar que, si dichos centros católicos están para ser y manejarse de igual forma que los demás planteles escolares, que de ser así lo mejor sería dejarlos en las manos del Estado. Aclarando que a nadie se le debe obligar a profesar ninguna fe, pero si se le debe dar el conocimiento de esta y por lo tanto es un deber de cada uno de ellos.
Aprovechando su discurso central, Monseñor instó, de igual manera, a los miembros de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), a actuar con conciencia y comedimiento en este nuevo período escolar, a los que pidió buscar mejores formas de ser escuchados sin necesidad de estar convocando a huelgas y paros de labores que solo afectan y atrasan el proceso educativo de los estudiantes.

Al finalizar la solemne celebración, la Licenciada Grissel Elizabeth Mateo expresó las palabras de agradecimiento a los presentes, en representación del Padre Ramón Emilio del Rosario (Franquelo) en su calidad de Asesor de todos los centros educativos católicos de la Diócesis de San Juan de la Maguana, quien por medio de una misiva hizo llegar “su gratitud tanto a Monseñor Tomás Alejo, como a los padres, técnicos, directores, equipos de gestión, docentes, sacerdotes y el público en sentido general, por ser parte de tan loable celebración con la que se transmitió un gran mensaje”.
En ese tenor y por medio de tal comunicado, el Reverendo Franquelo concluyó animando a los presentes, de manera especial a quienes forman parte de los diferentes planteles escolares católicos, en sus diferentes ámbitos a, “Fortalecer los procesos organizativos de los centros, a fortalecer la transparencia en los fondos y manejo de estos; a fortalecer las pastorales y dar mayor fortaleza a los procesos de fe. Esperamos de verdad que este sea un año de grandes logros. ¡Feliz inicio escolar 2022-2023!”
Por. Brianda Y. Medina.